¿Quién está al otro lado de Carnicería José Cervera?
Detrás del mostrador de Carnicería José Cervera late el corazón de una historia familiar que comenzó en 1986, cuando José, antiguo cocinero, y Julia, con experiencia en puestos de mercado tradicional, decidieron unir sus saberes para emprender este proyecto. Lo que empezó como el sueño de dos profesionales hoy es un referente en Alaquàs, gracias a su dedicación y pasión por ofrecer siempre lo mejor.
Con los años, se incorporó su hija Laura, quien tras ayudar por las tardes mientras estudiaba, terminó siguiendo los pasos de sus padres junto a su marido. Juntos forman un equipo imparable, siempre en busca de productos de máxima calidad, priorizando el producto de proximidad y la elaboración artesanal. Completan el equipo Sindy, Gloria y María, profesionales que comparten la misma filosofía: ofrecer un trato cercano y un asesoramiento personalizado para cada cliente, sea cual sea su necesidad.
¿Por qué has abierto tu negocio en Alaquàs?
La elección de Alaquàs como ubicación no fue casual. José y Julia vieron en este pueblo una comunidad llena de vida y con un espíritu de apoyo mutuo que encajaba perfectamente con su forma de entender el comercio. «Aquí el pueblo mira por el pueblo», explican, y esa esencia es la que ha guiado su negocio durante más de tres décadas.
¿Por qué formáis parte de CAdA?
Formar parte de CAdA ha sido un acierto que refuerza su compromiso con el comercio local. «El apoyo que recibimos, las campañas conjuntas… todo esto hace que la gente prefiera comprar en los establecimientos del pueblo», comentan. Para la familia Cervera, pertenecer a esta asociación es una forma de seguir creciendo y contribuir a que Alaquàs mantenga su vitalidad comercial.
Carnicería José Cervera es más que un lugar donde comprar carne de calidad; es un espacio donde los clientes encuentran productos seleccionados con esmero, consejos expertos y, sobre todo, el calor de un negocio que ha hecho de la tradición y la innovación su seña de identidad. «Cada día trabajamos para honrar el legado que empezaron José y Julia», afirma Laura, «y lo hacemos con la misma ilusión del primer día».
